...Llegaba el verano, con su calor y sus larguísimas vacaciones... y eso significaba montarse en un tren que, rumbo al Sur y durante 13 horas, atravesaba campos interminables de girasoles, viñedos y encinas... llanuras amarillas abrasadas por el sol y rocas enormes q nos anunciaban q ya estábamos llegando al "Pueblo".
Este verano he vuelto allí, a Extremadura y a Andalucia, y que mejor manera de honrar a esas tierras que con este broche??
Espero que os guste.
Ànims amb el blog! segur que serà un recull molt interessant de coses bunikes ;)!
ResponderEliminarOOhh!! gracies!!
ResponderEliminarho sento, no havia vist el teu comentari, quina il·lusió q t'agradi.
Ara mateix em passo pel teu.